A sus 30 años, la escritora Patricia Jiménez ganó el Premio de Novela Ateneo Joven con su segunda obra, No mires al pasado. Maestra de profesión, la joven baracaldesa comenzó a escribir como una afición a partir de 2020, en pleno confinamiento. Un año después, publicó su primer libro, Nunca caminarás sola. Al año siguiente decidió probar suerte presentándose al Ateneo Joven de Sevilla, resultando ganadora en lo que promete ser el inicio de una prolífica carrera literaria. Puedes leer las primeras páginas de la novela aquí.
¿Cómo reaccionaste cuando supiste que eras la ganadora del Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla 2022?
Fue una grata sorpresa que provocó en mí una mezcla de emociones (asombro, alegría, nervios…) y más siendo una escritora novel. Ser consciente de que un jurado había disfrutado leyendo cada una de las palabras que había escrito con tanta dedicación fue un verdadero regalo. A día de hoy todavía me cuesta asimilarlo, me parece que esté viviendo un sueño. Jamás sabré cómo agradecer la oportunidad que me están dando el Ateneo de Sevilla y Algaida Editores.
¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo de la escritura?
Comencé durante el confinamiento. En ese duro periodo descubrí un hobby que hasta el momento había llevado oculto dentro de mí. Siempre me ha gustado escribir, pero jamás llegué a pensar que me sentaría delante de un ordenador y que las palabras saldrían solas hasta formar una obra de tal dimensión. Autopubliqué mi primera novela, Nunca caminarás sola, en 2021. La acogida de la misma fue extraordinaria. Saber que con mi afición podía entretener al resto y hacer que por unas horas se abstrajese, haciendo cábalas acerca de lo que sucedería a continuación, me animó más todavía para continuar.
Vemos que te gusta tratar temas actuales. ¿Escribes con algún propósito?
Es cierto que me decanto por temas candentes con los que la sociedad puede sentirse reflejada o empatizar con esas situaciones. Son hechos que tenemos que hacer visibles, por lo que escribo acerca de ellos con el objetivo de que la población se sensibilice y conciencie de realidades sociales. En Nunca caminarás sola se aborda el tema de la violencia doméstica, mientras que en No mires al pasado se resaltan las duras situaciones por las que muchas familias tienen que pasar debido a las relaciones que han establecido a lo largo de su vida.
¿Cómo describirías a Mikel, el protagonista de No mires al pasado?
Mikel es un adolescente de buen corazón al que le atormenta su pasado familiar. Ese sufrimiento conlleva que actúe de manera rebelde y a que desconozca el rumbo que desea tomar en la vida. Tiene altibajos emocionales, al igual que conductuales. Tan pronto se hace querer, como se comporta con tal desobediencia que hace que sea difícil de tratar.
Resulta un tanto llamativo que desde el primer capítulo sepamos que el protagonista de la historia muere. ¿Qué ha supuesto para ti partir de ese hecho?
Efectivamente, aunque a posteriori se relate la historia de Mikel hasta llegar a ser asesinado, partir de ese acontecimiento me ha llevado a tener que jugar a lo largo de la novela con distintos personajes, dándoles un papel relevante para que la historia final cobre sentido, de modo que durante la obra se alterna la historia de cinco personajes.
¿Cuál es tu mayor reto a la hora de escribir?
Me gusta escribir entremezclando historias y ese es mi mayor desafío, decidir dónde y cómo debe terminar cada capítulo para suscitar en el lector las ganas de continuar leyendo, el no revelar cierta información antes que otra, escoger la relación que mantendrán unos con otros… Otro aspecto que considero importante es captar la atención del lector desde la primera página, así como dejarle un buen sabor de boca al final de la novela. Por ello, pongo especial atención en el comienzo y el final de la obra. Asimismo, disfruto poniéndome nuevos retos; me meto en la piel del cuerpo policial, tanto que cada caso acaba siendo un rompecabezas también para mí.
¿Qué destacarías de la novela?
Es una novela cargada de emociones, de principio a fin. A mitad de la misma tiene lugar un giro inesperado que hace que la investigación se estanque, provocando a su vez romper todos los esquemas de los agentes implicados en el caso. Cinco historias, vidas repletas de secretos, una única verdad. Cualquiera puede ser el asesino, pero solo habrá que mirar hacia atrás en el tiempo.
Fotografía de la autora: José Jiménez
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